Cuando nos decidimos a hacer galletas decoradas con glasa y/o fondant la mejor opción son las Galletas de Mantequilla y Vainilla.
¿Recordáis las galletas danesas, las de la caja azul? Pues su sabor es prácticamente idéntico. Son, además de ricas, ideales para ser decoradas.
Son muy fáciles y rápidas de preparar, sólo necesitamos:
150 gr. de mantequilla Central Lechera Asturiana a temperatura ambiente
@LecheAsturiana
75 gr. de azúcar glass
250 gramos de harina
1 cucharadita de aroma de vainilla Dr.Oetker
@DrOetkerBakes
1/2 cucharadita de sal
Ponemos en un bol la mantequilla y batimos con las varillas eléctricas hasta que tengamos una crema muy fina. En ese momento vamos incorporando el azúcar glass sin dejar de batir hasta que el azúcar se integre por completo.
Mezclamos la sal con la harina tamizada y la incorporamos a la masa. Por último añadimos el aroma de vainilla.
Amasamos bien a mano o con la amasadora eléctrica. Formamos una bola y la colocamos sobre un papel de horno. Colocamos un segundo papel de horno encima y estiramos la masa con un rodillo.
Es importante, sobre todo si vamos a decorar con glasa, que la masa tenga exactamente el mismo grosor en toda su superficie. La mejor manera de conseguirlo es con un rodillo especial para ello, con anillas en los extremos para conseguir el grosor deseado. El ideal es de 6mm o de 10mm en caso de que queramos hacer galletas piruleta, como esta:
Dejamos enfriar la masa estirada en la nevera un mínimo de dos horas. Precalentamos el horno sin la bandeja a 180º. Sacamos la masa de la nevera y la cortamos con los cortadores para galletas que hayamos elegido. Ponemos un papel de horno en la bandeja (importante que esté fría) y colocamos las galletas. Nos crecerán un poquito durante la cocción, es importante dejar espacio entre ellas.
Las mantenemos en el horno 10-12 minutos o hasta que los bordes empiecen a dorarse. Con cuidado las sacamos de la bandeja y las dejamos enfriar sobre una rejilla.
Tenemos que esperar a que se enfríen por completo para poderlas decorar. Estas galletas admiten tanto fondant como glasa y, ojo porque no siempre es así. El fondant pesa y debemos utilizar galletas que vayan a soportar el peso sin quebrarse, especialmente en el caso de las galletas piruleta. La glasa, además de pesar, es húmeda, pensad que no es más que agua con azúcar. La humedad de la glasa pasa a la galleta y si no es una galleta ideal para glasa se humedecería por completo, como cuando metemos una galleta en un tazón de leche.
Podemos decorarlas de mil maneras, hay tantas maneras como nuestra imaginación nos diga. Os pongo algunos ejemplos:
Con letras pintadas a mano alzada, con texturizadores de fondant, con purpurina y con perlitas.
Con papel de arroz
En fondant, semi 3d
Personajes sin cortadores, con plantilla
Con fondant y detalles en glasa
Con volumen
Libres de glasa y fondant, con letras grabadas
Con papel de azúcar
Nombres escritos con glasa
Las posibilidades son infinitas, ¿te animas?
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