Para que un pastel luzca necesita una cobertura perfecta, lisita, sin ondulaciones. Ha de ser una cobertura uniforme, limpia. Es muy fácil conseguirla, pero quizá no sepáis cómo u os hayan surgido dudas. Espero resolvéroslas con este pequeño tutorial. Cualquier cosita, cualquier duda o pregunta me la podéis hacer y aquí mismo os contesto encantada.
Allá voy:
Primero necesitamos un bizcocho "sin barriga". Depende del molde, la receta y el horno que uséis os saldrá plano, pero es probable que necesitéis deshaceros de la barriguita. Para ello utilizar una lira o, en su defecto, un cuchillo jamonero bien afilado. Es importante que esperéis a que el bizcocho esté completamente frío. Lo mejor es que lo hagáis la noche anterior. Este es el aspecto que tenéis que conseguir:
A continuación, con el mismo instrumento que hayáis utilizado (yo en este caso usé el cuchillo jamonero), dividir el bizcocho en dos o más partes iguales, con mucho cuidado, sin prisa...
Separad los bizcochos y marcar cada uno de ellos para volverlos a poner en su sitio exacto cuando los montéis
En uno de ellos extender una fina capa de almíbar o mermelada al gusto. Esto evitará que los bizcochos se sequen, sobretodo si los hacéis con tres o más días antes de consumirlos. Además, podéis conseguir combinaciones de sabores increíbles
En el otro bizcocho extender una generosa capa del relleno que hayáis elegido (en este caso buttercream de chocolate negro)
Montar el otro bizcocho y cubrir la parte superior con la buttercream. Ayudaros con una espátula de silicona para dejarla lo más lisita que os sea posible
A continuación cubrir con papel de horno y alisar presionando suavemente
Le damos la vuelta con cuidado y, con la misma espátula de silicona, cubrimos los bordes
Dejarlos lo más lisos que podáis
En este momento lo introducimos en el frigo un mínimo de 30 minutos para poder seguir trabajando.
Una vez frío, le damos la vuelta, cogemos una espátula como la que veis en la foto y calentamos un vaso de agua. El agua ha de estar muy caliente, a punto de ebullición. Introducimos la espátula en el vaso, la sacamos y secamos bien con un paño de cocina.
Acabamos de alisar nuestra tarta
Una vez consigamos el alisado perfecto, extendemos Maizena sobre la superficie de trabajo y amasamos el fondant. Estiramos con el rodillo
Cubrimos los bizcochos ayudándonos con la paleta, para que quede perfecto
Recortamos el fondant sobrante con un cortador de pizzas y acabamos de alisar bien los bordes con la paleta
Aquí tenemos nuestro pastel, ahora sólo queda decorarlo como más os guste
Este fue mi resultado final. Espero que os haya gustado
No hay comentarios:
Publicar un comentario